Tras años de espera y en un acto de justicia, el Ministerio de Educación (Meduca) dio inicio al pago de la prima de antigüedad a ocho exservidores públicos que finalizaron sus labores en 2014, reconociendo un derecho largamente postergado, con un desembolso total de B/. 21,376.63, conforme a lo establecido en la Ley 241 de 2021 para el sector público.
La viceministra Académica de Educación, Agnes de Cotes, destacó que esta administración está cumpliendo con el derecho que tienen los exfuncionarios de recibir el pago de la prima de antigüedad, proceso que se realiza con transparencia y el respeto que cada uno merece. Néstor Aguirre, excolaborador, expresó sentirse satisfecho con el proceso que lleva a cabo el Meduca para cumplir, poco a poco, con este derecho. “En realidad me sorprendieron cuando me llamaron, no esperaba que fuese tan rápido y preciso”, señaló.
Mientras que, Nickysha González indicó: “Jamás había pensado que me iban a llamar tan pronto; en menos de un mes fui notificada. Estoy muy agradecida por su atención”.
En esta primera fase, el Meduca cumplió con el pago, luego de culminar el análisis de las solicitudes presentadas a través del sitio web oficial: www.meduca.gob.pa, proceso que inició el 26 de junio de 2025.
Los interesados deben llenar el formulario y descargar el formato de nota de solicitud de pago de prima de antigüedad, completar la información, adjuntar una copia de su cédula vigente y enviar su solicitud al correo electrónico: prima.antiguedad@meduca.gob.pa. Posteriormente deberá esperar la confirmación por correo electrónico. Mientras que, si desean presentar la solicitud presencialmente, deben dirigirse a la Dirección Regional donde prestó su servicio. En el caso de exservidores públicos fallecidos en 2014 (primera etapa), los familiares podrán continuar el proceso presentando los siguientes requisitos: cédula del fallecido, certificado de defunción, cédula del solicitante y certificado de nacimiento o matrimonio, según corresponda.
Se exhorta a los servidores públicos que desean retirarse del sistema educativo, hacerlo con 15 días de anticipación, a fin de garantizar que los trámites sigan su curso normal, sin contratiempos.