Con la participación de 60 estudiantes y sus docentes asesores de las 16 regiones Educativas del país se llevó a cabo la jornada de capacitación y la cena de bienvenida del Concurso Nacional de Oratoria, con el objetivo de reforzar el compromiso con la formación de ciudadanos conscientes, informados y comprometidos.
Los oradores se preparan para exponer el tema central “Alfabetización Constitucional” El poder transformador de la juventud en la construcción de una nueva constitución para el Panamá que soñamos”.
La actividad contó con la participación de la ministra de Educación encargada Agnes de Cotes, el viceministro Administrativo de Educación, Roberto Sevillano, el viceministro Académico de Educación, Edwin Gordón autoridades de diferentes instituciones gubernamentales, docentes y padres de familias.
En el concurso participan estudiantes de colegios oficiales y particulares. Este año se inscribieron más de 4, 212 jóvenes, a nivel nacional. Cada uno participaron en los certámenes regionales para poder obtener la representación en el concurso nacional.
El próximo 11 de septiembre se escogerán a los 15 educandos que tendrán la oportunidad de participar en la gran final.
El tema de este año cuenta con el respaldo institucional de la Secretaría Presidencial para la Reorganización del Estado y Asuntos Constitucionales (SEPRESAC), que funge como patrocinador oficial del contenido temático en la versión número 20 del concurso, reafirmando la importancia de promover el conocimiento de la Constitución como base para una cultura cívica activa y responsable.
Las jornadas de inducción, se desarrollan en coordinación con el Ministerio de Educación (MEDUCA), SEPRESAC y la Organización del Concurso, Durante la inducción, se presentan los objetivos del tema, se abordan conceptos clave sobre derechos fundamentales, estructura del Estado, deberes ciudadanos y se fomenta el análisis crítico de la realidad nacional a partir del marco constitucional panameño.
El tema impulsará mayor participación y compromiso de los jóvenes panameños en los procesos de reflexión y educación cívica. Es una oportunidad para que la juventud se convierta en una voz activa que promueva el conocimiento y la comprensión de nuestra Constitución, asegurando así un futuro de paz, justicia y prosperidad para todos.