Esta semana, los ministerios de Educación y Gobierno redoblaron esfuerzos para atender un considerable número de centros educativos durante el segundo receso del año escolar 2025, a través del Plan Libertad. Este programa consiste en la participación de los privados de libertad en trabajos de limpieza, mantenimiento y reparaciones en escuelas del país.
En el Centro Educativo Koskuna de Veracruz se realizaron labores de limpieza general, pintura, reparaciones menores, mantenimiento de cielo rasos, arreglo de sillas y embellecimiento de áreas exteriores. De esta forma, se mejoran las instalaciones escolares y se crea un ambiente más agradable y propicio para el aprendizaje de los estudiantes.
Manuel Romero, privado de libertad, expresó sentirse muy satisfecho de participar en este tipo de trabajos que benefician a los niños: “Cuando regresen a clases, van a encontrar las instalaciones limpias y en óptimas condiciones, factor muy importante para el desarrollo de la educación”.
En el Colegio Bilingüe Roberto Chiari, en Vista Alegre, Arraiján, participaron 21 privados de libertad del Centro Penitenciario Tinajita Oeste, quienes realizaron trabajos de limpieza de áreas verdes, pintura exterior, además del reemplazo de láminas de zinc y cielo raso en el salón de educación especial.
Por su parte, José Miguel Guevara, custodio del Centro Penitenciario, manifestó su satisfacción con el programa: “Me siento contento de que los tomen en cuenta para que se resocialicen. Cada uno tiene la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos, lo cual los hace sentir útiles”, comentó.
En la Escuela Cerro Tigre se llevaron a cabo labores de limpieza, retiro de caliche y pintura en puertas, ventanas y escritorios. Mientras que en la Escuela Santa Clara se realizaron trabajos de limpieza general, retiro de desechos, albañilería, plomería, entre otras intervenciones.
El Plan beneficia tanto a los estudiantes, con instalaciones educativas mejoradas, como a los privados de libertad, quienes participan en actividades productivas que les permiten ser tomados en cuenta, después de una evaluación, por las Juntas Técnicas de los centros penitenciarios.