Más de 20 escuelas oficiales de todo el país participaron del programa ´La lección más grande del mundo´
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, siglas en inglés) a través de la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Económicas y Comerciales (AIESEC), con el apoyo del Ministerio de Educación (Meduca) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), llevaron a cabo ‘La lección más grande del mundo’ en Panamá, iniciativa en la que al menos dos mil niños de 8 a 11 años de distintos centros educativos de todo el país fueron inspirados, comprometidos y contribuyeron al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Esta primera edición de ‘La lección más grande del mundo’ en Panamá, tiene una duración aproximada de 90 minutos por cada salón de clases y es realizada, gracias al apoyo de unos 170 voluntarios coordinados por AIESEC, los cuales se movilizaron a las provincias de Coclé, Panamá, Herrera, Los Santos y Darién. Este año el enfoque de trabajo fue en los ODS 1 (Fin de la pobreza), 5 (Igualdad de género) y 12 (producción y consumo responsables).
La lección inicia con la narración de un cuento para motivar a los niños de las diferentes escuelas participantes; luego se dan a conocer los ODS, su historia, significado y relevancia.
Más adelante, se aborda el cambio que todos podemos lograr en nuestras comunidades locales y el mundo que nos rodea y se identifican proyectos en los que pueden colaborar para contribuir a la consecución de las metas nacionales con vistas a los logros de los ODS. Cada sesión finaliza con un acto simbólico en el que los pequeños se comprometen a participar de los cambios para generar un mundo mejor.
Esta iniciativa ayuda a los estudiantes a desarrollar capacidades esenciales como: la empatía, la creatividad, la comunicación y el trabajo en equipo. Por esto, ‘La lección más grande del mundo’ tiene como finalidad ayudar a los niños a ver cómo los problemas representados por los ODS, afectan sus propias vidas y entornos.
Con esta comprensión, los infantes estarán inspirados a actuar y es el efecto acumulativo de estas acciones, lo que contribuirá al progreso sostenido en los ODS, para cambiar las normas y los comportamientos sociales para ayudar a dar forma a una próxima generación de ciudadanos activos y protagonistas de su desarrollo.
Redacción: Gema Amaya Fotos: Francisco López